Dicen que
hay que estar loco para ser portero, en parte algo de razón llevan porque para
recibir los pelotazos que reciben...muy bien no hay que estar. Eso es lo que
nos gusta, que la gente nos tome por gente rara por querer recibir pelotazos,
pero luego les callamos la boca porque no es que los recibamos, es que los
paramos!
Hoy toca
hablar de los porteros de fútbol sala y la importancia que tienen en un equipo.
Toda persona que no es portero, cuando ve un balón de futbol sala delante y ve
que le van a tirar no se dispone a pararlo, solo se quita por si le va a hacer
daño. Eso es lo que nos gusta a los porteros de futbol sala, demostrar que
tenemos mas valor que nadie y no quitarnos en ninguna circunstancia y dar todo
por el equipo. Los porteros de futsal vivimos del futsal, damos la piel por
nuestro equipo, nos dejamos todo. Pero no obstante nuestra tarea es mucho mas difícil
que la de los porteros de futbol, su portería será mas grande pero que mas da,
nosotros tenemos que parar con los pies, con las manos con todo, no quitarnos a
ningún balón, ponerlos delante de todos, y además tenemos que estar atento de
los segundos palos ya que no hay fuera de juego. Una de las mayores alegrías de
un portero de futsal es parar ese balón al segundo palo con el pie al que nadie
piensa que vas a llegar y al tirarte lo logras.
Hablemos primero
de la importancia que tienen en un equipo. El portero en un equipo es un
jugador más que fundamental. Tener un buen portero puede darte muchísimos
puntos y también mucha confianza para un jugador a la hora de los partidos.
También influye mucho en el otro equipo. Si juegas contra un 'porterazo'
psicológicamente afecta a la hora de tirar a puerta, y la defensa coge una gran
confianza sabiendo que tienen todo 'un seguro de vida' detrás de ellos. Es el
primero que dirige la defensa porque es el que más campo ve, el que ve los
huecos y la forma de atacar del otro equipo. Debe de leer bien el juego y
gritar en defensa, gritar mucho cuando hay un despiste. Debe estar atento al
cruce y sobre todo, a los pases en largo del portero rival. Si un portero juega
debajo del larguero ni llegará a los cruces, ni cortará balones y encima, cubre
menos ángulo (portería) en los tiros.
Quiero hablar
de los porteros con guantes. Seguramente el portero que los usa dirá que a él
les viene bien pero los guantes en fútbol sala no sirven para nada. Primero que
te hacen sacar mal de portería puesto que los guantes no están preparados para
agarrar bien el balón con los dedos. Lo segundo que a la hora de agarrar un
balón en un tiro es súper complicado (de ahí que muchos porteros futbolín usen
guantes). Y lo tercero, la mala imagen que da un ¡portero con guantes! Con lo
bonito que están los porteros con sus muñequeras, sus cintas en los dedos, sus
vendajes... ¡eso si que es un portero! Esos porteros impresionan nada más
verlos y psicológicamente ya te hacen pensar que es bueno. Uno con guantes (sea
bueno o no) ya te hace pensar que saber de fútbol sala...sabe poco.
También quiero
hablar del portero que es mejor que un jugador: estos prácticamente no existen
pero haberlos los hay. Este portero juega con los pies mejor que cualquiera de
campo. Te tira cañitos, te dribla como si nada y encima tiene buena visión de
juego. Vaya, que si no fuera porque va vestido de portero...Y nada que decir
cuando juega de 5 en ataque. En definitiva, si este portero para (misión
fundamental y básica de uno) y encima juega bien con los pies, es el portero
perfecto para el fútbol sala de hoy día.
El portero prácticamente perfecto: Luis Amado aunque este con los pies no es un
crack, pero su misión principal que es la de parar no hay nadie como él.
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