Soccer Ball

jueves, 11 de abril de 2013

Futbol Sala

Dicen que hay que estar loco para ser portero, en parte algo de razón llevan porque para recibir los pelotazos que reciben...muy bien no hay que estar. Eso es lo que nos gusta, que la gente nos tome por gente rara por querer recibir pelotazos, pero luego les callamos la boca porque no es que los recibamos, es que los paramos!

Hoy toca hablar de los porteros de fútbol sala y la importancia que tienen en un equipo. Toda persona que no es portero, cuando ve un balón de futbol sala delante y ve que le van a tirar no se dispone a pararlo, solo se quita por si le va a hacer daño. Eso es lo que nos gusta a los porteros de futbol sala, demostrar que tenemos mas valor que nadie y no quitarnos en ninguna circunstancia y dar todo por el equipo. Los porteros de futsal vivimos del futsal, damos la piel por nuestro equipo, nos dejamos todo. Pero no obstante nuestra tarea es mucho mas difícil que la de los porteros de futbol, su portería será mas grande pero que mas da, nosotros tenemos que parar con los pies, con las manos con todo, no quitarnos a ningún balón, ponerlos delante de todos, y además tenemos que estar atento de los segundos palos ya que no hay fuera de juego. Una de las mayores alegrías de un portero de futsal es parar ese balón al segundo palo con el pie al que nadie piensa que vas a llegar y al tirarte lo logras.


Hablemos primero de la importancia que tienen en un equipo. El portero en un equipo es un jugador más que fundamental. Tener un buen portero puede darte muchísimos puntos y también mucha confianza para un jugador a la hora de los partidos. También influye mucho en el otro equipo. Si juegas contra un 'porterazo' psicológicamente afecta a la hora de tirar a puerta, y la defensa coge una gran confianza sabiendo que tienen todo 'un seguro de vida' detrás de ellos. Es el primero que dirige la defensa porque es el que más campo ve, el que ve los huecos y la forma de atacar del otro equipo. Debe de leer bien el juego y gritar en defensa, gritar mucho cuando hay un despiste. Debe estar atento al cruce y sobre todo, a los pases en largo del portero rival. Si un portero juega debajo del larguero ni llegará a los cruces, ni cortará balones y encima, cubre menos ángulo (portería) en los tiros.

Quiero hablar de los porteros con guantes. Seguramente el portero que los usa dirá que a él les viene bien pero los guantes en fútbol sala no sirven para nada. Primero que te hacen sacar mal de portería puesto que los guantes no están preparados para agarrar bien el balón con los dedos. Lo segundo que a la hora de agarrar un balón en un tiro es súper complicado (de ahí que muchos porteros futbolín usen guantes). Y lo tercero, la mala imagen que da un ¡portero con guantes! Con lo bonito que están los porteros con sus muñequeras, sus cintas en los dedos, sus vendajes... ¡eso si que es un portero! Esos porteros impresionan nada más verlos y psicológicamente ya te hacen pensar que es bueno. Uno con guantes (sea bueno o no) ya te hace pensar que saber de fútbol sala...sabe poco.



También quiero hablar del portero que es mejor que un jugador: estos prácticamente no existen pero haberlos los hay. Este portero juega con los pies mejor que cualquiera de campo. Te tira cañitos, te dribla como si nada y encima tiene buena visión de juego. Vaya, que si no fuera porque va vestido de portero...Y nada que decir cuando juega de 5 en ataque. En definitiva, si este portero para (misión fundamental y básica de uno) y encima juega bien con los pies, es el portero perfecto para el fútbol sala de hoy día.

El portero prácticamente perfecto: Luis Amado aunque este con los pies no es un crack, pero su misión principal que es la de parar no hay nadie como él.


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